Prayer for the Sierra Pacific Synod
From the Metro D.C. Synod Racial Equity Team (RET)
A prayer from Rev. Franklin Morales (RET Co-chair) on behalf of the RET
Lord God, we feel vexed, misunderstood, broken, marginalized, and we mourn alongside your loved ones in the Sierra Pacific Synod.
We often do not understand why communion, diversity, and novelty terrify us and sometimes lead us to divide ourselves and cause harm among ourselves.
We have been created in your image and likeness. Gn 1.27, but it is difficult for us to recognize you in those different from us.
You also teach us that there is no distinction of people Gal 3,28, but we can’t think that we are all the same in your eyes.
You have taught us that if we love each other, everyone will realize that we are your disciples Jn 13,35, but it is difficult to leave our comfort zone to love others.
We want to ask you to heal and restore all those in our Latine community and of color who continue to suffer and suffer from the scourge of racism; May the Church be a place of peace and communion, a place for encounter and healing and life and hope.
Support and encourage our beloved ones in the Sierra Pacific Synod so that they can feel and know that love and communion prevail with acts of reparation and forgiveness.
We ask you to bring us together and send us to proclaim peace and justice for all. Amen
Del Equipo de Equidad Racial de Metro D.C. de Metro (RET)
Una oración del Rev. Franklin Morales (RET Copresidente) en nombre del RET
Señor Dios, nos sentimos enfadados, malentendidos, rotos, marginados, y lloramos junto a tus seres queridos en el Sínodo de Sierra Pacífico.
A menudo no entendemos por qué la comunión, la diversidad y la novedad nos aterrorizan y a veces nos llevan a dividirnos y causar daño entre nosotros mismos.
Hemos sido creados a tu imagen y semejanza. Gn 1.27, pero es difícil para nosotros reconocerlos en aquellos diferentes de nosotros.
También nos enseñas que no hay distinción de gente Gal 3,28, pero no podemos pensar que todos somos iguales a tus ojos.
Nos enseñaste que si nos amamos, todos se darán cuenta de que somos tus discípulos Jn 13,35, pero es difícil dejar nuestra zona de comfort y amar a los demás.
Queremos pedirte que sanes y restaures a todos los de nuestra comunidad latina y de color que continúan sufriendo el flagelo del racismo; que la Iglesia sea un lugar de paz y comunión, un lugar de encuentro, sanación, vida y esperanza.
Un lugar para apoyar y alentar a nuestros amados en el Sínodo de Sierra Pacífico y que puedan sentir y saber que el amor y la comunión prevalecen con actos de reparación y perdón.
Te pedimos que nos reúnas y nos envíes a proclamar paz y justicia para todos. Amén